Tan rotundo Morante, como la rotundidad de la Giralda. No hubo oreja y que más da, yo ni saqué el pañuelo, “pa” qué. Lo hecho, hecho estaba. Ni orejas ni palabras hay para Morante. Simplemente llegó a la Plaza hizo su trabajo y se fue aclamado como Emperador del Toreo que es.
Pon fin apareció el verdadero valor, sin tapujos, sin mentiras y sin querer engañar con alardes baratos.
Las suelas de sus manoletinas se fueron oliendo a romero, porque en 12 minutos de faena a un toro, que ni merece llamarse toro, volvió loca a la Catedral, como la Catedral se volvió loca cuando la pusieron al “lao” de la Giralda.
Lastima me dan algunos de sombras, el dinero y la corbata, en muchos casos hace insensible a las personas, de pena.
Suspira el azahar. Como suspiró el viernes pasado el Cachorro por el puente de barcas.
Como suspiraba la Macarena entre la risa y la pena por la Alameda.
Pá suspiros los de la Estrella por el Postigo y los, suspiros, verdes de la Virgen del Valle.
Entre suspiros y lágrimas estuvo el Lunes Santo, una pena.
Suspiros dormidos el de la Buena Muerte en el Paraninfo y el del Calvario, cuando suspira la noche de pena porque no quiere irse de su vera.
Suspiraba agobiado el Cirineo, que vive al final de la Cuesta del Rosario, por el peso de la cruz y la estrechez de Placentines.
Entre suspiros y suspiros del azahar, expiraba la Semana Grande una vez más. Pero, al final de ésta, cuando aún se escuchaba el eco de los crujíos del paso de los Toneleros, por los callejones del Arenal, en el Baratillo, Suspiros de España para un cigarrero de nacimiento, no de corneta y de tambor, que fue derramando primavera en cada paso sobre el albero y hasta derramó flores en un muletazo. Lla tarde en que en Hispalis resucitó el Señor y el Toreo.
Francisco de Asís Palacios Ortega, nace en calle Güines, nº 6-bajo, del barrio sevillano de La Casa de la Moneda, el día 22 de Mayo de 1.928.
Nombre artístico "El Pali", dicho apodo se debe, a que de joven era delgado como un "palillo", pero el pueblo que es soberano, prefiere llamarlo con el sobrenombre de "El Trovador de Sevilla". Hijo de José Palacios Percio (trianero) del popular Corral de la Cerca-Hermosa, y Magdalena Ortega Miró (macarena) pariente de la saga de los Gallos (toreros).
El Pali fue bautizado en la Parroquia del Sagrario de la Catedral Hispalense. Estudia entre otros en el Colegio San Diego ubicado en el Barrio de Santa Cruz. En su manera de ser y ver la vida influye, su profesor y director de dicho centro, D. Carlos Alonso Chaparro. Gran estudiante sobresaliendo sobre todo en dibujo, a pesar de la miopía que padecía desde pequeño. Hace su primera Comunión a los nueve años en la Parroquia de Santa Cruz, cantando por primera vez en público imitando al Maestro Juanito Valderrama.
Gran lector de los Hermanos Álvarez Quintero, Bécquer, y Federico García Lorca.Durante sus vacaciones escolares y en compañía de varios amigos del barrio, interpretan teatrillos de comedias y obras de los escritores antes reseñados, en plena calle para regocijo de los vecinos.
Canta la primera saeta, a la Virgen de la Piedad de su hermandad del baratillo, en el Arco del Postigo, subido en una silla de enea, cuando solo contaba diez años de edad.
Su primer trabajo es en el Diario ABC, pasando posteriormente, a ayudar a su padre en las tareas del Puerto de Sevilla.
Persona muy activa y deportista, practicaba el atletismo (corredor de fondo y de cross), representando a Sevilla durante tres años en el campeonato de España. También le gustaba el ciclismo y el fútbol (bético).
A la edad de veinte años, empieza a tomar su cuerpo, la orandez de su padre.
Por estas fechas y a pesar de la negativa de su padre, empieza a cantar en saraos y tablaos, ganando como aficionado una considerable cantidad de premios. Era un gran cantaor flamenco, (conocía casi todos los palos). Desde ese momento comienza a cobrar en algunas actuaciones, sobre todo en bodas y bautizos.
A partir del año 1.950, figura entre un elenco de artistas, que formaban una compañía y comienza a ser conocido fuera de Sevilla. El resto de componentes de dicho grupo de artistas eran los siguientes: Cantaores Miguel de la Isla y Manolito Rubio, guitarristas Los Hermanos Gutiérrez y humoristas El Gran Simón y Paco Gandia.
En el año 1.968, graba en compañía de Miguel de la Isla y de Joaquín de Paradas su primer disco. El grupo se llamaba Los Rocieros del Quema. La Casa Discográfica fue Emi-Odeón. Un año después graba su segundo y ultimo disco con dicha casa de discos, quedando para el recuerdo, aquellas sevillanas que decían: "Ya no pasa cigarreras por la calle San Fernando....".
En este mismos año graba su primer disco en solitario, en el iban incluidas ocho sevillanas cofradieras y cuatro fandangos de Huelva, fue un grandioso éxito y se agotaron todos los discos al poco tiempo de salir al mercado.....
LOS DIEZ MANDAMIENTOS DEL TOREO...SEGÚN MORANTE DE LA PUEBLA...Y FUE EN SEVILLA
BETIS SI, LOPERA NO
SEVILLANÍA EN...
RETABLOS CERÁMICOS
La Amargura, Fachada del Convento de Sta. Ángela de la Cruz